LIBÉLULA
Clínica de Psicología, Logopedia y Pedagogía
Terapia transcraneal por corriente directa
TDCS
Entre los beneficios de la TDCS se encuentran su capacidad para reducir el dolor,
disminuir el uso de analgésicos, acortar los tiempos de recuperación y mejorar los
resultados de otras terapias de rehabilitación.
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Dolor crónico
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TDCS
¿Que és TDCS?
La estimulación transcraneal por corriente directa (TDCS) es una técnica de neuromodulación no invasiva que se utiliza para tratar
diversas afecciones, como la depresión, ansiedad, TDAH, fibromialgia, dolor crónico, el dolor neuropático, la rehabilitación motora en
pacientes que han sufrido un ACV, así como también las migrañas y muchas otras patologías.
¿Cómo funciona?
Hasta hace poco, se pensaba que el cerebro dejaba de cambiar y aprender una vez alcanzada la adultez.
Hoy, gracias a la evidencia científica y a las nuevas técnicas de neuroimagen, se ha demostrado que el cerebro sigue siendo flexible y
capaz de adaptarse, no solo en la infancia o adolescencia, sino también en la edad adulta e incluso en situaciones de daño cerebral.
La TDCS implica la aplicación de corrientes eléctricas de baja intensidad en áreas específicas del cerebro, a través de electrodos
colocados sobre el cuero cabelludo. La zona donde se coloca el electrodo determina cómo fluye la corriente, lo cual depende de la
patología a tratar.
Esta corriente genera un cambio en el potencial eléctrico de las neuronas, lo que puede aumentar o disminuir su actividad,
dependiendo de si la estimulación es anódica o catódica. Los estudios han mostrado que la estimulación anódica incrementa la
excitabilidad de las neuronas, mientras que la catódica la reduce, lo que contribuye a aliviar síntomas de distintas afecciones y a
mejorar funciones como la coordinación motora fina y la atención.
Además, la tDCS ha demostrado ser eficaz no solo en el área directamente estimulada, sino también en otras regiones del cerebro
interconectadas. Esto se debe a que el estímulo eléctrico favorece la comunicación entre las redes neuronales tanto en áreas superficiales del cerebro como en regiones más profundas.
Su uso en la rehabilitación neurológica está cada vez más extendido en disciplinas como la psicología, la psiquiatría y la fisioterapia,
respaldado por investigaciones científicas que lo posicionan como una opción efectiva para múltiples condiciones. La capacidad de
estimular el cerebro sin procedimientos invasivos supone un avance significativo en el ámbito de la rehabilitación neurológica.
La neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro de reorganizar sus conexiones neuronales y mejorar su funcionalidad, permite a
las neuronas regenerarse tanto en su estructura como en su función, formando nuevas conexiones sinápticas. Esta capacidad adaptativa del sistema nervioso permite que el cerebro se recupere tras sufrir daños o trastornos, reduciendo los efectos negativos de
diversas patologías.